Cómo fotografiar la lluvia de estrellas Perseidas

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Las Perseidas son de la lluvia de estrellas más puntuales que hay. Cada año, entre las noches del 10 al 13 de agosto caen las conocidas Lágrimas de San Lorenzo, como se apodan a estas lluvias de meteoros. Este año, si el clima lo permite, se podrán ver fácilmente gracias a que la Luna está en fase menguante. Veremos cómo fotografiar la lluvia de estrellas Perseidas, uno de los espectáculos más impresionantes de nuestras frías noches.
Las Perseidas tienen su radiante en la constelación de Perseo, de ahí su nombre. Las vemos cuando nuestro planeta atraviesa la órbita del cometa Swift-Tuttle, que fue descubierto en 1862 por los astrónomos Lewis Siwft y Horace Tuttle. Más acá, en 1992 fue re-descubierto por el astrónomo japonés Tsuruhiko Kiuchi. El cometa tiene 26 kilómetros de diámetro, y es el objeto más grande conocido cuya trayectoria concurre con la de nuestro planeta.
Las Lágrimas de San Lorenzo son populares por su gran Tasa Horaria Zenital (THZ) que supera los 110 meteoros por hora. Esta lluvia de estrellas está en actividad desde mediados de Julio y permanecerá hasta el 24 de agosto. No obstante, su pico máximo tiene cita entre el 11 y 13 de agosto por las madrugadas.
El radiante de una lluvia de estrellas es importante porque es donde debemos mirar para encontrar las estrellas fugaces. Aunque las perseidas se caracterizan por aparecer, casi por cualquier lado, es conveniente que ubiquemos su radiante, que en este caso, se encuentra sobre el horizonte Norte-Este, entre las constelaciones de Casiopea, Perseo y Jirafa. El fenómeno es menos visible en el hemisferio sur, pero es posible apreciarlo con cielos despejados y oscuros.
Las Perseidas son para disfrutarlas
Las lluvias de estrellas son algo sobrecogedor, pero si no has tenido la suerte de verlo alguna vez, no esperes ver algo sobrenatural. Con las mejores condiciones se verán como mucho dos estrellas fugaces por minuto, siempre y cuando mires al lugar exacto y no ocurra que justo estas mirando a otro lado cuando se decide a pasar una. No obstante, es un espectáculo que vale la pena, sobre todo si no estás acostumbrado a ver los cielos estrellados.
Los esencial en estos casos es que busquemos un lugar oscuro, apartado de la ciudad y su contaminación lumínica. Los resultados son mejores si nos dedicamos unos minutos para acostumbrar nuestros ojos a la oscuridad.
Como siempre mi recomendación es olvidarse de la cámara y disfrutar del momento, porque de verdad es gratificante. Al menos no es necesario fotografiar toda la lluvia de estrellas, porque eso implica dejarnos caer en los aspectos técnicos de la captura fotográfica, con lo que perdemos el disfrute de ese encuentro personal entre el cielo y nosotros. Al fin y al cabo, es algo que se repite todos los años y más de una vez. No es el caso de otros eventos que solo se repiten cada 50 años o más.

Si ya estás en plan de fotografiar la lluvia de estrellas, lo primero es buscar su radiante, que está en la constelación de Perseo. Ahora es muy fácil localizarla con la ayuda de aplicaciones para móviles como Sky Map. A modo de referencia podemos buscar la estrella Mirfak, que es la más brillante de la constelación. Una vez localizada la constelación tenemos que colocar la cámara en el trípode, una herramienta fundamental que siempre deberíamos llevar cuando queremos fotografiar el cielo. Siempre tenemos la opción de apoyar la cámara en el suelo o sobre una piedra, pero el resumen de nuestra labor podría ser la frustración.
Tan importante como el trípode es contar con un obturador inalámbrico o intervalómetro para disparar la cámara sin tener que tocarla. También nos puede servir una aplicación móvil si es compatible con nuestra cámara.
Como calibrar la cámara
En cuanto al objetivo, deberíamos trabajar con el más angular que tengamos para captar la mayor porción posible del cielo. Así tendremos más posibilidades de cazar una estrella fugaz. Dicho objetivo tiene que ser lo más luminoso posible. Un objetivo fijo f2,8 es perfecto, aunque si es más luminoso mejor. Si en cambio usamos el clásico 18-55 mm f3,5-5,6, podríamos conseguir algunas fotografías destacadas, pero es cierto que las posibilidades son más estrechas por la poca luminosidad. El brillo de las estrellas es sutil y siempre debemos tener presente esto.
Ahora llega el momento de elegir la sensibilidad ISO. Es importante conocer cuál es el ISO más alto de nuestra cámara, para el cual el ruido no es demasiado. Algunos expertos dicen que la sensibilidad útil más alta de nuestra máquina es justo un punto menos de lo que promociona su fabricante. En la práctica esto significa que, si dice en las especificaciones que es capaz de llegar a los 6.400 ISO, conviene disparar como máximo a 3.200 ISO. Y si aun así te molesta el ruido, se puede bajar a 1.600 ISO. Sin embargo, con una cámara de última generación, es posible que podamos alcanzar los 6.400 ISO sin temor. El balance de blancos óptimo es alrededor de los 4000 °Kelvin.
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¿Y qué pasa con el tiempo de exposición? Esto puede depender de distintos factores y en buena medida de cuánto hayamos experimentado. Para empezar, podemos exponer entre 20 a 30 seg. para que las estrellas y los meteoritos se vean nítidos. Con exposiciones más largas puede ser notorio el difuminado de las estrellas, lo que ocurre debido a que la Tierra gira sobre su eje. No esperes hasta que veas alguna estrella fugaz, porque a lo que reacciones podría ser demasiado tarde.
Y llegamos al tema del enfoque que suele ser lo más difícil, sobre todo de noche. En esto cada uno tiene su estrategia. La mayoría de las veces puede servir escoger Live View en primer plano con una estrella brillante o con Júpiter. Hay que acercar y alejar el enfoque hasta que la estrella (o el planeta) se vea nítida. Una vez que hemos encontrado nuestro punto ideal es útil bloquear el ajuste con una cinta adhesiva, no sin antes haber apagado el enfoque automático. En todos los casos, y antes de que pierdas la cabeza con esto, tenemos la opción de enfocar al infinito. Con f/2.8 al infinito o a las estrellas casi todo lo demás que esté más lejos de tres metros estará en foco.
La sugerencia para los que quieren lograr mejores resultados es disparar usando el formato RAW (NEF de Nikon). Esto nos permitirá realizar cualquier procesamiento posterior, pese a que conviene obtener el balance de blancos correcto en la cámara.
Mejor si agregamos creatividad
Una idea que aporta creatividad adicional a nuestro trabajo es anticiparse con una exposición separada del paisaje en primer plano. Por ejemplo, podemos tomar una exposición larga de alrededor de 5 minutos en ISO 2000, f/2.8, 4000 °K con la reducción de ruido en exposición larga activada para poder incluir un frente bien expuesto mezclado con la Vía Láctea o un cielo nocturno.
Espero que disfruten de las Perseidas y hagan muchas fotos, porque cuantas más hagan, más posibilidades tendrán de capturar uno de los meteoros. Si no sale fotografía alguna al menos nos queda el disfrute de una amena noche amigos.
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