Los Shacshas

 Los Shacshas

Shacshas bailando en el frontis de la Iglesia de la Soledad en Huaraz

Las «shacshas» son una danza y festividad tradicional que se origina en diversas regiones de los Andes, especialmente en Perú. Esta festividad es una mezcla de elementos precolombinos y católicos que se celebra en diferentes ocasiones, como fiestas religiosas y ceremonias agrícolas. Aquí hay algunos puntos clave sobre las shacshas:

  1. Origen y Significado: Las shacshas son parte de las tradiciones folclóricas andinas y tienen un profundo significado cultural y espiritual. La danza y la música de las shacshas a menudo están vinculadas a la veneración de la Pachamama (Madre Tierra) y a la búsqueda de fertilidad para la tierra y las cosechas.
  2. Instrumentos Musicales: La música es una parte esencial de las shacshas. Los participantes tocan instrumentos musicales tradicionales, como quenas (flautas andinas), zampoñas (pífanos de pan), tambores y otros instrumentos de percusión.
  3. Vestimenta y Atuendo: Los participantes de las shacshas usan trajes coloridos y elaborados que representan elementos de la naturaleza, como flores, animales y plantas. Estos trajes suelen ser confeccionados con materiales locales y reflejan la riqueza de la cultura andina.
  4. Ritmo y Movimiento: La danza de las shacshas implica movimientos coordinados y rítmicos que representan diferentes aspectos de la vida agrícola y la relación con la naturaleza. Los movimientos a menudo simbolizan la siembra, el crecimiento de las plantas y la cosecha.
  5. Celebraciones Religiosas: Las shacshas también están relacionadas con festividades religiosas cristianas. En estas ocasiones, las danzas y las músicas tradicionales andinas se fusionan con la veneración católica.
  6. Preservación Cultural: Las shacshas son una parte vital de la identidad cultural de las comunidades andinas. A lo largo de los años, han sido una forma de resistencia cultural y un medio para preservar las tradiciones indígenas en un contexto moderno.
  7. Turismo Cultural: En algunas regiones, las shacshas también han atraído la atención del turismo cultural. Los visitantes pueden presenciar las festividades y aprender sobre la rica historia y significado de esta tradición.

Esta fastuosa danza ancashina, es muy difundida en el Callejón de Huaylas. María Amez Márquez señala que es una danza folklórica ritual, vinculada muy estrechamente con la agricultura y la caza. Marcos Yauri afirma que es una danza guerrera. En ese sentido, los orígenes de esta danza no se han podido determinar con precisión, sin embargo, se tiene datos, de que se remonta a los inicios de los Ayllus pre Incas, épocas donde se domesticó a la llama y a la alpaca.

El nombre de “Shacshas”, proviene del sonido producido por las “Shacapas”, (cascabeles de semillas, que los danzantes se colocan alrededor de las pantorrillas. Al ejecutar esta danza las semillas) las cuales producen el sonido característico de “Shac” Shac”.

Es interpretada por un aproximado de 10 a 20 danzarines y un cautivo en el centro el cual va vestido con una gorra con espejitos o lentejuelas, una cabellera postiza con rulos, una blusa de mujer con vueltas y blonda, pantalón de colores y canilleras.

Shacsa con máscara
Foto por: Jaime Alegría

La danza de los Shacshas es la más típica de la Fiesta del Señor de la Soledad. Otras danzas son: los Huanquillas, Anti Huanquillas, los Atahuallpas, Yurigua, Cusqueñitos y pallas. Los Shacshas son los danzantes más característicos de la fiesta del Señor de la Soledad y quienes encabezan las celebraciones de la octava.

Todo la ciudad se vuelca a las calles para ver a los Shacshas, y de una u otra manera, colaboran con ellos porque se identifican y quieren sentirse parte de la fiesta. Los shacshas visten montera de plumas cortas, mascarilla de alambre y peluca en la cabeza. Cubren su torso con un monillo de mujer (por eso se le llamaba “china danza”) blanco o celeste, y llevan cintas peruanas cruzando el pecho. Portan pantalones blancos a media pierna, medias de mujer y las clásicas “shacapas”, semillas que colocadas sobre la pantorrilla producen el sonido onomatopéyico que da nombre a la danza.

Shacapas de los Shacshas
Shacapas como parte de la vestimenta de un Shacsha

Completan su vestuario con un chicote de cuero que nace de una pata de venado; es una reminiscencia Illapa Dios del rayo. El jefe de la cuadrilla de Shacshas es el “campero” quien indica los cambios de paso o mudanzas. Esta es una danza ritual que tiene origen agrario, y entre sus mudanzas o pasos se representan escenas agrícolas llenas de atavismo. Acompañan la danza una pareja de chiskas y un par de cajas; completa el elenco un violín.

Los shacshas hacen la promesa de bailar durante siete años. A cambio piden al Señor una gracia especial.

El pueblo ve en los shacshas a sus intermediarios ante el Señor de la Soledad; por eso les apoyan ofreciéndoles comida, nueva vestimenta, licor, entre otras ofrendas. Los danzantes fungen durante cinco días en una especie de sacerdotes que con su sacrificado danzar, canalizan los anhelos del pueblo huaracino ante su patrón jurado, el Señor de la Soledad.

Origen de los shachas

El origen exacto de las shacshas es difícil de determinar con precisión debido a la naturaleza oral de la tradición y a su antigüedad. Sin embargo, se cree que las shacshas tienen raíces ancestrales que se remontan a las civilizaciones precolombinas de los Andes, como los incas y otras culturas indígenas de la región.

Las shacshas probablemente evolucionaron a lo largo de los siglos como una forma de expresión cultural y espiritual de las comunidades andinas. Estas danzas y festividades estaban arraigadas en las creencias de la relación entre los seres humanos y la naturaleza, especialmente en lo que respecta a la agricultura y la fertilidad de la tierra.

Las influencias españolas también jugaron un papel en la evolución de las shacshas. Durante la colonización española en América Latina, se llevaron a cabo esfuerzos para fusionar las tradiciones indígenas con las prácticas religiosas católicas. Como resultado, muchas festividades indígenas se combinaron con celebraciones católicas, y las shacshas no fueron una excepción. Esto puede explicar por qué las shacshas a menudo se asocian con festividades religiosas cristianas, como la Virgen de la Candelaria en Puno, Perú.

En resumen, las shacshas tienen un origen ancestral que se remonta a las civilizaciones precolombinas de los Andes. Sin embargo, a lo largo del tiempo, han evolucionado y se han fusionado con influencias religiosas y culturales, lo que ha dado lugar a la tradición rica y diversa que conocemos hoy en día.

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